La chica de la curva

La chica de la curva

La leyenda urbana por excelencia es, probablemente, la terrorífica historia de la chica de la curva. Su mera mención provocaba – y provoca, y provocará – escalofríos a cualquiera que la escuche por primera vez. Cuando ya sabes que es un camelo, pues eso, medias sonrisas y cosas así. Eso sí, merece un recuerdo por ser uno de los ejemplos más paradigmáticos de leyenda urbana.

Una leyenda que ha hecho temblar incluso a Iker Jiménez. Bueno, vale, ya sabemos que Iker se inquieta con casi todo, pero digamos que este relato a casi todos nos ha dado mal rollo alguna vez. En realidad, esta es una historia de rollo contar de noche, en un campamento, alrededor del fuego. Conste que aquí toco de oído porque yo soy más urbano que las alcantarillas y no he ido de campamento jamás.

La historia se ha contado mil veces, con cientos de versiones diferentes.

Una autoestopista con un vestido blanco rasgado está en una carretera. Un conductor se detiene y la muchacha pide por favor que la lleven a casa. Ella permanece sentada, callada y de repente, desaparece. El conductor averigua después que la chica estaba advirtiéndole sobre una curva en la que ella misma falleció en un accidente. En otras ocasiones, la chica avisa mientras va en el coche que es en esa misma curva en la que ella falleció, y a los pocos segundos desaparece.

En España hay diferentes versiones, una de ellas en Torreseca, en Cáceres, y otra en el Puerto de la Cruz Verde, en la sierra de Guadarrama, además de en el Puerto de Galapagar. A mí siempre me había sonado de “una carretera entre montañas en Galicia”, pero no tengo documentación al respecto. Hay vestidos blancos, vestidos de novia, camisones vaporosos y casi cualquier cosa que sea blanca. Incluso hay quien difunde una foto fantasmal. Por todo esto, he explicado en un post -y aquí está el link a otra de mis webs http://www.archerphoto.eu/tutorial-para-crear-una-foto-fantasmal/–  de como hacer una foto fantasmal, que esto se hace de manera muy sencilla y resulta un ejemplo ilustrativo.

Los americanos, que esto lo tienen muy estudiado, suelen llamar a esta leyenda “The Vanishing Hitchiker”, pero ellos tienen una tendencia más urbana: en general suele ser en alguna calle específica, y en muchos casos llevan algún complemento como una chaqueta, un libro o una bufanda. La historia es es similar, pero en este caso, el conductor recoge a la chica que pide que la lleven a casa. Conduce hasta una casa solitaria, pero ella desaparece sin salir del coche. El conductor se dirige a la casa llama insistentemente, y el habitante le explica que la chica de la curva era su hija y reconoce el objeto del coche como perteneciente a su hija.

Hay otra versión del Vanishing Hitchiker, que no coincide exactamente con la chica de la curva, y es la de un autoestopista que se desvanece ante los ojos del conductor, no sin antes lanzar una profecía sobre el futuro.

La primera aparición documentada y comparada de la leyenda es en el California Folklore Quarterly, en 1942 en la que Richard Beardsley y Rosalie Hankey cuentan la historia que, por cierto, ubican cerca de Twin Peaks. El link a la publicación: http://www.jstor.org/discover/10.2307/1495600?uid=3737952&uid=2&uid=4&sid=21104270423267

No es casual, sin duda, que una parte de una de las versiones de la historia se hubiese contado en el Orson Welles Show, en la radio, en 1941. En este estudio de Beardsley y Hankey habían encontrado 79 narraciones escritas de autoestopistas que se desvanecían. Bueno, más o menos, porque 49 de las 79 sí entraban en este perfil, pero las otras 30 tenían profecías, implicaban deidades locales y otros detalles significativos. La leyenda tuvo un subidón importante a partir del año 75.

Hay referencias posteriores en The Twilight Zone, en Supernatural, en un tema de Tom Waits (aunque lo escribió Tommy Faile), y en una enorme cantidad de material audiovisual, desde películas de Bollywood a, otra vez, Orson Welles, y hasta en Disneyworld, en la Haunted House hay alguna referencia.