La relevante realidad de los Tres Reyes Magos de Oriente

Hoy es un día especial. Muy navideño. Todo el mundo está pensando en regalos, en felicidad y en cabalgatas. ¿Todo el mundo? ¡No! Un colaborador del programa es irreductible y se resiste todavía y siempre a gente disfrazada que organiza eventos extraños por todo el territorio. Hoy hablaremos de la relevante realidad de los Tres Reyes Magos de Oriente.

Reyes Magos
Recreación libre de la visita de los Reyes Magos.

Como todo el mundo está muy contento, yo me siento en la obligación que tenemos los aguafiestas de aportar el contrapunto. A todo el mundo le gustan los Reyes Magos, ¿no? Bueno, digamos que yo creo que se trata de unos personajes que han tenido probablemente la mejor agencia de comunicación del mundo. Para empezar, en un principio no eran reyes, solo magos, como menciona la Biblia, y en los evangelios el número de magos oscila entre dos y doce. Tres parece un buen número, pero si hubiesen sido los Cinco Magos de Oriente ahora podrían jugar un partido de básket contra algún equipo de la liga. Dejando aparte el tema de los números, su papel en los acontecimientos que suceden con el nacimiento de Jesús de Nazaret es menos positivo del que parece. Podemos acabar de reventar la historia con el hecho de que “magos” es un término que se emplea con una traducción del griego, que puede referirse a “hombres sabios”, como de hecho, traducen los ingleses.

El Evangelio de Mateo es el único que cuenta la historia de los no-tres-no-reyes:

Mateo 2:1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
Mateo 2:2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

Por si fuese poco, los Magos son avisados por Herodes, que les pide que hagan de agentes de inteligencia y le avisen una vez lo hayan visto, pero la jugada le sale rana y los magos se escaquean.

Mateo 2:7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
Mateo 2:8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Mateo 2:9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
Mateo 2:10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

Los Magos se acercan, llevan sus regalos: oro, incienso y mirra. La mirra, por cierto, entonces era muy valorada para hacer incienso, perfume y para embalsamar, y hoy en día la gomorresina que es el componente principal se usa para hacer elixir bucodental. Con todo, parece una idea poco brillante como para hacer un regalo, pero tampoco sabemos si todos estaban preocupados por quedar igual de bien ni si habían hablado entre ellos sobre qué iba a llevar cada uno.

Mateo 2:12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Mateo 2:13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.

Y de hecho, el cabreo que coge Herodes es el responsable de la matanza de niños que se lleva a cabo.

Mateo 2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.

Claro, si uno tiene en cuenta de quién es la culpa de que Herodes se encolerice empieza a dudar de los motivos por los que se considera a los Magos amigos de los niños. Evidentemente, no tienen la responsabilidad directa, pero vamos, que, con los textos en la mano, no quedan muy bien…

Si seguimos indagando, la cosa es que ni siquiera parece que sean de Oriente, ya que según el último libro escrito por Benedicto XVI sobre la infancia de Jesús su origen podría estar en Tartessos, la civilización perdida entre Huelva, Cádiz y Sevilla. Fuentes anteriores aportaban nombres como Hormisdas, Jazdegard, Hor, Basander, Karundas y fue en el siglo VI cuando se les colocaron los nombres de Gaspar, Melchor y Baltasar. De hecho, en cada sitio los llaman de una manera: nombres etíopes, sirios, hebreos…

Resumiendo: no eran tres, no eran magos y no eran de Oriente. Y no voy a entrar en el tema de dejarles copas de brandy por la noche para que beban, ni de los camellos, ni de los pajes, ni de nada más.

http://www.snopes.com/holidays/christmas/3wisemen.asp

https://es.wikipedia.org/wiki/Mirra

http://www.bibliaenlinea.org/mateo

http://licenciahistorica.blogspot.com.es/2015/12/ya-vienen-los-reyes-magos-una-breve.html

Esta historia la contamos el 5 de enero de 2016 en La Noche es para Mí, con Miguel Coll, en M80 Radio. Y, eh, hay fotos: http://Archerphoto.eu/noche-de-reyes

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *