El mortal momento del monóxido de dihidrógeno

El mundo es un lugar terrible repleto de peligros. Cuando menos te lo esperas, surge algo que te sorprende, que te ataca, que te intranquiliza y que pone en peligro tu salud, o hasta tu misma existencia. Es preciso que hoy hablemos de química. Hoy debemos mencionar el mortal momento del monóxido de dihidrógeno.

Es posible que no te hayas planteado en tu vida los peligros a los que estás sometido, y hoy comentaremos un texto que no es una leyenda urbana, y que se dedica a pedir la prohibición de una sustancia letal, el monóxido de dihidrógeno. Hoy haremos una excepción y no contaremos una leyenda urbana, sino que daremos a conocer estos peligros.

Monóxido de dihidrógeno

Seguro que sabéis que en multitud de blogs y medios de comunicación relacionados con la belleza se critica el uso de sustancias como los parabenos, el uso de aceite mineral, de aluminio, etc. Ahora bien, ¿sabías que el monóxido de dihidrógeno causa multitud de muertes al año? ¿Y que está presente de manera masiva en tus cosméticos? Vamos a ver por qué, qué es y por qué lo mejor es evitarlo.

¿De qué se trata?

El monóxido de dihidrógeno en su estado líquido (que tiene en condiciones normales) tiende a tener un tono entre azul y verde, es inodoro e insípido. Es una molécula polar y es un disolvente muy potente, es tan potente que se lo considera disolvente universal y afecta a una multitud muy amplia de sustancias. Aunque no es combustible tiene el segundo índice de capacidad calórica específica (solo por detrás del amoníaco) así como una entalpía de vaporización muy elevada. En los cosméticos que usamos habitualmente cumple un conjunto de funciones muy amplias, además su presencia es masiva. Ahora bien, ¿por qué evitarlo?

Aunque per se no se lo considera tóxico ni cancerígeno (¿aún…?), forma parte de una variedad de sustancias tóxicas. Entre sus peligros se encuentran:

La posibilidad de causar quemaduras graves, especialmente en su estado gaseoso.

Puede causar la muerte por asfixia.

Puede ser el canal de muchos elementos contaminantes y tóxicos.

Puede causar sudoración excesiva y vómitos.

Se ha encontrado en tumores de pacientes con cáncer.

La inhalación accidental así como otras circunstancias de exposición al mismo pueden llevar a la muerte, como lo puede hacer simplemente su ingesta, incluso en cantidades relativamente pequeñas.

monóxido de dihidrógeno

La cosa no acaba aquí: empeora bastante. Sigamos con los motivos que nos impulsan a prohibir este compuesto químico realmente peligroso.

Además su uso extensivo en otras áreas de la cultura humana ha provocado que tenga efectos devastadores como:

Se ha encontrado su presencia en multitud de medios acuáticos naturales, con las consiguientes consecuencias. Por ejemplo su presencia es muy alta en la Antártida, algo muy preocupante ya que podría tener un papel crucial en el desarrollo del calentamiento global.

Acelera la erosión del terreno, la oxidación de metales, es uno de los mayores componentes de la lluvia ácida, puede causar fallos eléctricos y desmejora la correcta función de los neumáticos sobre la carretera, etc.

Lo podemos encontrar como solvente industrial y congelante, en plantas nucleares, se ha usado en multitud de experimentos en animales, se usa en pesticidas y es uno de los componentes por ejemplo del ácido sulfúrico o de la nitroglicerina, así como en multitud de comida basura por ejemplo.

Además por último ha sido causante de multitud de desastres naturales.

 monóxido de dihidrógeno

Lamentablemente, todo lo que estamos contando del monóxido de dihidrógeno es verdad. Con todo, la comunidad científica no está muy a favor de que su prohibición. Tal vez te preguntes el porqué. En realidad, la explicación es sencilla. Este peligroso compuesto químico es lo que comúnmente se conoce como agua.

Esta información procede de una broma que hicieron en el año 1989 Eric Lechner, Lars Norpchen y Matthew Kaufman en la Universidad de California. La broma fue dando vueltas por ahí hasta el 97, año en el que Nathan Zohner, un chaval de 14 años usa esta información como base para un trabajo de ciencia. El trabajo se llamaba How Gullible We Are? (¿Cómo somos de crédulos?) y se dedicaba a, precisamente, recopilar firmas a favor de la prohibición. De las 50 personas a las que entrevistó, 43 se mostraron a favor, 6 indecisas y solo una reconoció el compuesto.

Sigue habiendo una web online (http://dhmo.org/) que continúa la broma, que es, en realidad, una oda en contra de todos los panfletos sensacionalistas que rondan por el mundo hablando de compuestos químicos y que mucha gente comparte sin comprender ya no totalmente, sino sin haberlos leído completamente.

Antes de irme quería felicitar a todas las Altetrudis que nos escuchan, que es su santo, y retomar un tema que también se está viendo bastante en las pasadas semanas y que, ya que comentamos cosas acuáticas, viene al caso.

Se viralizó mucho hace unos días una información en la que se contaba que los deseos de hacerse selfies con un bebé delfín habían ocasionado su muerte. Hubo gente que estuvo incluso diciendo que “le daba asco la raza humana”. Bien, según parece esto no sucedió porque la cría llegó muerta a la orilla, arrastrada por el mar, y sí, desencadenó mucha curiosidad, pero no acabó con el delfín, según explicaba Buzzfeed Francia, que habló Hernán Coria, el autor de la fotografía que se difundió.

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