Reciclaje de leche: mentiras y más mentiras

Bulo sobre el reciclaje de leche

Esta vez coloco primero el temible párrafo, que no tiene desperdicio. Empiezo por contaros que es, claro, estrictamente falso lo que se cuenta, pero merece la pena analizar la ristra de idioteces que vienen detalladas.

Bulo sobre el reciclaje de leche
Bulo sobre el reciclaje de leche

“Quiero compartir con ustedes lo siguiente, para que cuando vayan a comprar su leche sepan que producto están llevando a sus casas.

Si se fijan en las dos fotos , que están tomadas desde la parte inferior de la caja, hay una numeración que va desde el 1 al 5. En la foto de la izquierda a la numeración le falta el número 1, eso quiere decir que esa leche a sido pasteurilizada por primera vez. En la foto de la derecha a la numeración le falta el número 4 que quiere decir que esa leche a sido pasteurilizada por cuarta vez. A las fabricas solo les está permitido reciclar la leche 5 veces y después las deben botar. O sea, si a la numeración le falta el número 5, esa leche a llegado al tope del reciclaje. Ahora ¿Cuándo se recicla la leche? Pues cada vez que la leche se vence y los negocios o supermercados no lo han podido vender. Si sacas bien tus cuentas, si consumes una leche que le falta el número 5 quiere decir que te estás tomando una leche que a vencido 5 veces. A todo esto el proceso de pasteurilización consiste en que la leche es sometida a altísimas temperaturas en donde matan virus, bacterias, enzimas, vitaminas, etc. O sea todo el contenido de la leche, quedando solo agua blanca sin ningún tipo de nutrientes que nos aporten con algo bueno.

Otro dato. La foto de la izquierda es de una caja de leche que compré la semana pasada para preparar kéfir, en octubre del 2012 y la fecha de vencimiento es en abril del 2013. Como mínimo la leche dura 5 meses y dijo como mínimo porque no encontré la fecha de elaboración de este envase.  Fácilmente, si la leche puede ser reciclada 5 veces , puede estar en el mercado más de dos años. La leche natural de vaca solo dura días.Ya se sabe que la leche de vaca es un producto alimentario que no aporta nada al ser humano, que causa más enfermedades que bienestar, sobre todo a los niños. En youtube hay bastante información sobre eso que son estudios confiables. Pero si aun quieres seguir consumiendo leche procura que sea una leche que a sido expuesta al mercado por primera vez. No creo que sea sano consumir algo que a muerto 5 veces.

Puedes compartir esta información si quieres, ya que esto no viene explicado en las cajas, aunque deberian”

El hecho es que, sí, bajo las cajas se pueden ver estas series con similares gráficos que aparecen en diferentes packs de leche, variando ocasionalmente algunos de esos números. Hasta ahí es cierto. Cuando empezamos a ver errores en la redacción y ortografia (“a sido”) y el uso de palabras que al autor le sonaban pero no conocía (“pasteurilizada”, que no existe, cuando quería decir “pasteurizada”) podemos empezar a sospechar. Según va avanzando el texto, el salpimentado de faltas ortográficas aumenta.

Conceptualmente, claro, es mucho peor: para empezar, la leche que va en brik está sometida a un proceso UHT, y no pasteurizada. La diferencia, aquí.

Sostiene el iluminado redactor que solo hay permisividad para procesar la leche cinco veces y que cuando en la numeración de la base del envase falta el número cinco, es que la caja ha llegado al final de su vida útil.

Los números son parte de la numeración del lote para permitir trazar cada paquete por si hubiese errores en la fabricación o envasado. Los dibujos son comprobaciones de impresión.

En el enlace posterior hay un post bastante elaborado al respecto.

http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2011/06/16/201372.php

Además de toda la información que se aporta, personalmente puedo comentar que he sido propietario de una tienda de alimentación, y los productos lácteos no se reciclan ni recogen. A diferencia de otros, como el fiambre, que una vez transcurría el plazo de consumo preferente (no caducados, no es lo mismo), el fabricante o distribuidor recoge, cambia por unos nuevos y después donaba los productos todavía en buen estado para consumo (que solían ser todos) a bancos de alimentos, la leche no tenía ese proceso. El motivo de retirar los productos como el fiambre y sin embargo donarlos es porque el fabricante sabe que, a pesar de no implicar peligro alguno, pueden haber perdido algo de sabor o presentar una pequeña pérdida de calidad, y prefieren donarlos para la caridad mientras mantienen estándares muy altos de satisfacción del cliente.